Resembrar el césped

Calvas, amarilleamiento… ¡Toca resiembra!

El césped, ese gran manto verde, que tan sencillo parece de mantener cuando lo vemos en jardín ajeno, y los quebraderos de cabeza que nos da de puertas para adentro. Como se suele decir, el jardín del vecino siempre está más verde. ¡Pues vamos a enterrar ese mito y a conseguir que el nuestro luzca más verde! Veamos cómo hacer una resiembra correcta e identifiquemos qué problemas nos pueden llevar a tener que hacer resiembras.

En primer lugar, identificar qué está pasando con nuestro césped.

Es lo que nunca se hace. Normalmente, solemos echar más y más simiente, pensando que de todo lo que echamos tiene que crecer algo y finalmente cubrir nuestro jardín de la forma que nosotros pensamos. Muchas veces, esto puede ser un error y es necesario intentar ver qué es lo que está fallando para buscar la solución más adecuada. No resulta fácil pero hay que intentarlo.

¡Calvas, muchas calvas!

La primera vez que sembraste tu césped pensabas que cubriste de forma uniforme con la semilla ¿verdad?. Siento decepcionarte. Nos pasa a todos, y la resiembra es el siguiente paso. Antes de volver a poner semilla en las calvas, conviene que airees y descompactes un poco el suelo en las zonas más peladas. Resiembra, cubre con un buen sustrato y riega. El resto seguirá su curso siempre y cuando tenga el aporte de agua necesario.

El amarilleamiento del césped ¿Falta de agua? Puede ser, o exceso también…

Suele ser la causa más común. El amarilleamiento  de nuestra capa vegetal en el jardín es uno de los posibles problemas a los que nos podemos enfrentar casi seguro. Se puede producir por:

Falta de agua

Si el amarilleamiento se produce sólo en agosto y el césped muestra un aspecto pajizo es casi seguro que será falta de agua. Vigila el sistema de riego automático, las frecuencias, aspersores obstruídos, rotos…

Exceso de agua

Este también puede ser una causa de amarilleamiento. La asfixia radicular. Esto ahoga las raíces, las pudre y por tanto, el césped no tiene capacidad de absorción de agua y nutrientes. La siguiente pregunta es: ¿por qué se produce la asfixia radicular? por mal drenaje la mayoría de veces, lo que nos lleva  a la siguiente pregunta ¿qué ha pasado para que mi tierra asfixie al césped si cuando lo planté estaba mullidita y llena de nutrientes con el mejor sustrato que me vendieron en el vivero…? La respuesta puede ser:
Compactación

Puede ser una causa y lo mejor es airear el césped antes de resembrar para darle un “respiro” (nunca mejor dicho) al subsuelo más superficial con aireadores. Los hay de muchos tipos. Aquí tenemos un ejemplo.

Tratamientos y abonos inadecuados y/o incorrectamente aplicados.

Haz memoria. Si no hace mucho le echaste un producto maravilloso que te dijo un amigo para reverdecer el césped… igual te pasaste en alguna zona. Ten mucho cuidado con las dosis de lo que sea que eches al césped. Un exceso de abono también puede llegar a quemarlo. No es muy común este problema ya que las dosis vienen muy bien definidas pero pasar, puede pasar.

Enfermedades

Es otra posibilidad. Los simientes comerciales suelen ser bastante resistentes aunque nunca estaremos exentos de una enfermedad (normalmente fúngica). En este caso, es complicado averiguar por qué está ocurriendo y no hay una fórmula mágica para solucionarlo. Es mejor acudir a un especialista que vea el caso concreto y asesore para el caso en particular. En ocasiones resulta relativamente fácil identificar una enfermedad. Si aparece un cerco muy muy definido, es fácil que sea una enfermedad.

Si hemos conseguido identificar el error, perfecto, actuaremos en consecuencia, y posiblemente los problemas venideros que puedan surgir no serán debidos a lo mismo, y si lo son, lo sabremos identificar rápidamente.
¿Ahora cómo resiembro el césped?

En primer lugar hemos de hablar de fechas. Sabemos que es feo verlo tal y como está, lleno de calvas, amarillo por zonas… pero no te precipites, existen temporadas propicias para la tarea. Como imaginarás, el comienzo de la primavera resulta ser la fecha ideal aunque no la única. Es el momento en el que todo germina casi sin esfuerzo. El otoño también puede ser si no se quiere esperar a  la primavera siguiente . Da tiempo a que se asiente la simiente y vaya germinado poco a poco (depende de climas).

Si hay que retirar zonas muertas del césped, lo mejor es con una azadilla, eliminando por completo la zona afectada, incluido a nivel de raíz (eliminamos además, posibles simientes de especies competidoras).

Una vez que eliminamos las zonas afectadas, no hay más que airear bien el suelo en profundidad (tardará más en compactarse de nuevo), nivelar, sembrar y cubrir con un buen sustrato. Un poco de rodillo o similar para compactar el sustrato lo necesario y regar normalmente o ligeramente más al principio. El resto lo hará todo la semilla.

Via agromatica.es

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