Vallas bonitas para el jardín

Si eres propietario de una casa con jardín, una de tus primeras labores será vallarlo. Pero ¡anímate! Poner una valla alrededor de tu casa ya no tiene por qué ser un mal necesario. Hoy en día existen en el mercado gran diversidad de vallas bonitas para el jardín. Te ayudamos a elegir la que más se adapte a tus gustos y necesidades. 

Cuando pienses en una valla para tu jardín, destierra ya de tu cabeza la imagen de una alambrada de metal o un frío muro de piedra. Sólo tienes que darte una vuelta por cualquier proveedor de elementos para exteriores para darte cuenta de la gran cantidad de vallas bonitas para el jardín que hay en el mercado. Puedes elegir entre  diferentes materiales, formas, colores... ¿Damos un repaso a las que más nos gustan?

-La valla de madera tratada sigue siendo la más utilizada cuando se trata de separar ambientes, aunque no tanto cuando lo que se pretende es proteger una zona o ganar intimidad, puesto que el espacio entre lamas deja entrever lo que hay en el interior. Su principal ventaja es que, al tratarse de un material natural, se mimetiza perfectamente en un entorno de arbustos, árboles y césped.

Además de la tradicional empalizada con maderas de mayor o menos anchura y altura, ahora existen en el mercado otras opciones que se caracterizan, sobre todo, por ser más tupidas, como los vallados de lamas horizontales o los de cañas de bambú trenzadas.

- Setos. Desde las arizónicas a los abetos, ésta es otra de las opciones preferidas por los amantes de un estilo más integrado en la Naturaleza. Elegir un vallado natural de plantas vivas tiene sus ventajas -sobre todo, que los setos retienen el agua que puede acumularse en el terreno y evitan la aparición de zonas encharcadas- y sus inconvenientes -y es que el seto debe ser regado con periodicidad y se tiene que podar a menudo para que mantenga su aspecto estético-.

Si te gustan las plantas pero los setos no acaban de convencerte, puedes optar por las celosías de madera o los enrejados de metal cubiertos de enredaderas.

- Metal. Frente al carácter integrador en la naturaleza de las opciones que hemos visto hasta el momento, el metal permite un diseño diferente y trasgresor. El metal es un material que permite diseños más variados y originales que la madera, por ejemplo, y ahí es donde entra en juego tu capacidad para elegir el que más se adecúe a la estética global de tu jardín.

-Hormigón. Probablemente, si, hace unos años, te hubieran dicho que rodearas el perímetro de tu jardín con un muro de hormigón te hubieras horrorizado. Sin embargo, poco a poco, este material se ha ido haciendo un hueco en los jardines de estética más moderna y minimalista. Sus ventajas son muchas: su instalación es sencilla y rápida, y su mantenimiento prácticamente nulo (basta con una capa de pintura cuando la anterior empiece a deteriorarse).

Indudablemente, si además de una valla bonita para el jardín, lo que buscas es seguridad y privacidad, el metal o el hormigón deberían ser tus elecciones (decántate preferentemente por este último si, además, necesitas aislar tu jardín del ruido). De cualquier forma, ninguna valla te garantiza al 100% la protección de tu hogar frente a los ladrones, entonces ¿por qué arriesgarte? Hazte con un y tendrás la tranquilidad de que todos tus bienes estén cubiertos en caso de robo.  

Via hogar.mapfre.es

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