5 soluciones caseras para fertilizar las plantas

Sabemos que a muchos de vosotros os gusta aprovechar todo aquello que tenéis en casa para preparar remedios naturales y ecológicos. Por eso hoy en “vida natural en un mundo moderno” hemos decidido reunir algunas “recetas” sencillas y al alcance de cualquiera para hacer fertilizantes ecológicos para vuestras plantas. Los abonos orgánicos, entre los que se pueden encontrar estos truquillos caseros, son más ecológicos, más efectivos a largo plazo, más seguros y comportan menos problemas de exceso de fertilizante. Es importante saber que el exceso de un mismo nutriente puede ser tan o más malo que su carencia.


Te de cáscara de plátano: El potasio se considera, después del nitrógeno, uno de los nutrientes esenciales para las plantas, que interviene en el proceso de la fotosíntesis, en la osmo-regulación del agua en la planta y la formación de tejidos resistentes a las sequías y heladas. Cuando existe carencia de potasio en las plantas observamos un color amarillento y quemaduras marginales en las hojas, crecimiento lento, reducción de la floración o pérdida progresiva de hojas. Para aportar un extra de potasio a nuestras plantas podemos hervir las cáscaras de 3-4 plátanos con azúcar y usar el agua, una vez fría y diluida, para regar las plantas.

Cenizas de madera: la ceniza de madera es rica en en potasio y en fósforo. El fósforo favorece la maduración de flores y frutos, además de potenciar su perfume y dulzor. Además la ceniza ayuda a prevenir plagas. Preparar un fertilizante casero rico en fósforo es tan simple como recoger la ceniza de la madera quemada y diluirla en agua.

Estiércol de pollo: es uno de los métodos más tradicionales y muy efectivo por sus gran aporte en nutrientes, especialmente nitrógeno. Para preparar un fertilizante líquido a base de estiércol de pollo, debemos colocar el estiércol dentro de una tela gruesa y cerrarla, a modo de bolsa de te gigante. Dejamos reposar el estiercol en un cubo con agua durante uno o dos días, exprimimos el agua de la “bolsa” y con el agua del cubo regamos las plantas.

A base de “malas hierbas”: ¿Sabías que las malas hierbas del jardín pueden proporcionar buen alimento para las plantas? Coloca las hierbas sobre una tela (que servirá de colador) dentro de un cubo y llénalo con agua. Lo mejor es un cubo con tapa, ya que la fermentación de las plantas puede producir olor desagradable. Debes remover la mezcla a diario y, tras 10 días, cuando la fermentación haya terminado, puedes colar los restos sólidos y usar el agua para regar. Según el tipo de planta que emplees, los nutrientes serán distintos. La ortiga, por ejemplo, aportará nitrógeno y hierro, la consuelda es más rica en potasio y el diente de león en calcio y magnesio

Posos de café: Los nutrientes que aporta el café a la tierra son un excelente abono natural, aunque es necesario aclarar que el abono de café sólo es indicado para plantas acidófilas, o aquellas que requieren un suelo ácido para su desarrollo óptimo: azalea, ciclamen, gardenia, hotensia, rosas… Para preparar un fertilizante casero a base de los posos de café, podemos diluir el poso de la cafetera en un litro de agua, dejarlo reposar 24 horas y regar con la solución resultante.

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