Reparar los daños en el césped

La llegada de la primavera implica una revisión completa del estado de nuestro césped, que puede haberse dañado a pesar de todos nuestros cuidados en invierno. ¿Cuáles son los aspectos que más habremos de tener en cuenta?

En nuestro blog os hemos hablado de algunas de las plagas o enfermedades que pueden afectar al césped de nuestro jardín, pero más allá de éstas también existen algunas condiciones que pueden surgir simplemente por la exposición a los elementos, o quizás por alguna pequeña carencia en nutrientes o riego. ¿Qué debemos hacer, por ejemplo, si vemos surgir las famosas “calvas” en una zona de nuestro querido césped?

Lo primero que tendremos que comprobar es si han crecido malas hierbas en estas antiestéticas calvas, y si es así extraerlas, antes que nada. A continuación, lo más recomendable es quitar la capa verde por completo, cavar, rellenar con sustrato y luego, mediante una pala u otra herramienta expresamente pensada para esta clase de tareas, asegurarnos de que nivelamos bien el suelo para que no se note el “arreglo” con respecto al resto del césped. Un tanto tedioso, como veis, pero por fortuna fácil de arreglar.

Una operación similar podemos realizarla con los hoyos que nos encontramos en el suelo, que pueden estar causados simplemente por nuestro paso a diario por el jardín o bien por lluvias y precipitaciones. Se recomienda mezclar el sustrato abonado con arena de río, en caso de que dispongamos de ella.
Los tepes, para evitarnos complicaciones

Es posible que no tengamos demasiada habilidad en las tareas del jardín pero queramos que nuestro césped quede perfecto… y no se nos da muy bien eso de nivelar. En tal caso, antes de hacer un estropicio, una buena solución puede ser utilizar tepes. Siempre que las zonas dañadas no sean demasiado extensas, claro está, porque entonces el contraste puede provocar el efecto contrario y romper del todo con esa estética que nos interesa conseguir.

Via blogjardineria.com

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