CÓMO PREPARAR EL JARDÍN DE OTOÑO

Aunque el verano esté a punto de cerrar sus puertas, el jardín vive una hermosa etapa antes del reposo. Muchos árboles y arbustos experimentan ahora una segunda primavera que les permite estar en pleno desarrollo. Por eso, es mejor que todavía esperes para hacer una poda de formación, pues podrías cortar hojas y tallos nuevos, y frenar su crecimiento.

Lo que puedes hacer es realizar una buena limpieza, cortando todo lo seco o estropeado, y las ramas que crezcan hacia dentro, pues impiden la entrada de aire y luz al interior del ejemplar. Arranca todos los chupones que veas al pie del tallo, si es posible sacándolos de raíz. Con las flores que todavía dan color al jardín hay que tener espewcial cuidado, ya que las típicas lluvias de esta estación, en muchas ocasiones acompañadas de granizo, podría acabar con ellas. Cuando amenace tormenta, mete las que están en recipiente a cubierto, y para el resto prepara unas protecciones con film plástico o con una malla de tamiz fino. También debes proteger a los arbustos y árboles jóvenes del viento colocando pantallas o tutores junto a ellos. Para los de un solo tallo, bastará con instalar una caña de bambú o una estaca muy cerca y atarlo a ella con cuidado de no estrangularlo.

Para los de varios tallos, coloca tutores unidos entre sí por cuerdas. Y si optas por las pantallas, nada como una decorativa celosía.

En el caso en que los macizos ya no den más de sí y donde no tengas planeado plantar por ahora nada más, extrae todo para hacer una buena limpieza del terreno. Arranca todos los restos de raíz a mano o con ayuda de una horquilla para que no se conviertan en focos de enfermedades, remueve la tierra y rastrilla. De esta manera estarán listos para cuando decidas plantar tras las heladas. Bastará con que añadas un buen abono orgánico mezclado con la tierra.

Limpia y protege el estanque con una red para que no se llene de hojas secas que caen a consecuencia del otoño

De la puesta a punto del invernadero depende la salud de tus plantas, pues limpieza y ventilación son vitales para evitar hongos.

NUEVAS EN EL JARDÍN

Una vez que dejes listo el terreno de los macizos para futuras plantaciones, puedes planificarlas ya, sembrando en semilleros bienales como pensamientos, prímulas o campánulas, o vivaces de floración temprana como clavelinas, dianthus, iberis o arábides. Así te aseguras las flores nada más empezar la primavera o, en muchos casos, a finales del invierno. Distribuye las semillas en una bandeja llena de sustrato nuevo, cúbrelas con otra capa y pulveriza. De vez en cuando riega por inmersión del recipiente. Y si quieres adelantar la floración, puedes cubrirlas con un plástico. También es buen momento para recoger esquejes y ponerlos a enraizar. Impregna los extremos del esqueje en hormonas de enraizamiento para ayudar al esqueje a desarrollar nuevas raíces y, en cuanto aparezcan, trasplántalo a un tiesto individual, colocándolo en un lugar luminoso, cálido y húmedo pero alejado de las corrientes de aire y del sol directo.

Y no te olvides de plantar rosales, pues ahora es el momento propicio de hacerlo, a raíz desnuda, sin temor a las heladas. Para hacerlo, elimina antes las raíces que estén rotas o dañadas e introduce el resto durante una hora en un cubo con una mezcla de tierra de jardín y turba humedecida con agua. Luego, pasa el ejemplar a un agujero previamente cavado de unos 40 x 40 x 40 cm y añade la mezcla del cubo. Sobre ella extiende una dosis de abono para rosales y rellena con más tierra, afirmándola bien alrededor del tallo. Por último, riega con profusión.

Planifica las flores que darán la bienvenida a la primavera sembrándolas ahora en semilleros resguardados. Si eres previsor, tendrás flores antes que nadie, y sin pasar por el vivero.

Protege las plantas que crezcan en zonas de paso de viento con pantallas, como esta celosía por donde trepan bellas clemátides.

Coloca tutores a todas aquellas plantas cuyos finos tallos pueden troncharse con los vientos o las fuertes lluvias otoñales.

CUIDADOS EXTRAS

Otros elementos del jardín, como el invernadero o el estanque, también hay que prepararlos para que pasen el otoño en condiciones. Por ejemplo, en el invernadero hay que hacer limpieza de estantes, bancos y recipientes, comprobando también el estado tanto de la estructura como de estufas, respiraderos y desagües. Una buena idea es fumigar todo el recinto con insecticida y fungicida para proteger a las plantas de enfermedades. Y en el estanque, aunque no hace falta vaciarlo, sí es necesario eliminar la vegetación en descomposición y cubrir la superficie con una red de plástico para que no caigan en el agua las hojas secas. También saca la bomba, límpiala y guárdala hasta la próxima temporada.

Limpia y prepara los macizos de flores, tanto si vas a plantar ahora como si los dejas libres hasta la próxima temporada.

Elimina hojas, ramas y flores que se vayan marchitando, incluso las ramitas que crezcan hacia dentro, impidiendo la circulación de aire, pero evita la poda de formación.

No dejes restos de vegetación, elimina de raíz las malas hierbas y voltea la tierra para evitar cualquier riesgo de enfermedad del suelo.

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