15 consejos para hacer tu jardín más bio

¿Eres seguidor de la tendencia bio? Te gustará saber que en el jardín se pueden aplicar algunos trucos que mantendrán tus plantas sanas de forma respetuosa con el medio ambiente. Además, estas ideas son muy sencillas y te permitirán incluso ahorrarte unos euros. Las hemos resumido en 15 bio-consejos.

1-Alíate con las ranas y los sapos

A primera vista pueden generarte repugnancia pero si los conoces acabarás recibiéndolos como a buenos amigos ya que se alimentan de babosas, gusanos y diferentes insectos perjudiciales para tus plantas. Si tienes un estanque, por pequeño que sea, se sentirán felices cerca. Abona con la ceniza de la madera

2-Abona con la ceniza de la madera

¿Sabías que la ceniza de madera es rica en potasio y oligoelementos muy beneficiosos para el crecimiento de las plantas? Si has encendido ya la primera chimenea del año, aprovecha este maravilloso producto. Mezcla una cantidad moderada, no conviene abusar, con la capa superior de la tierra. Además de enriquecerla, contribuirá a impermeabilizarla manteniendo la zona húmeda durante más tiempo.


3-Desinfecha las macetas con vinagre

Si tienes macetas vacías que quieres almacenar para la próxima temporada y han acogido plantas con hongos como el mildiu, la abolladura o el cribado, no basta simplemente con el agua jabonosa para desinfectarlas. Te recomendamos un ingrediente más eficaz: el vinagre. Introdúcelas en un cubo con agua y vinagre y frótalas por dentro y por fuera con un cepillo de cerdas duras. Acláralas a conciencia con abundante agua. Luego añade la dosis indicada por el fabricante de fungicidia biológico e introduce nuevamente las macetas. Deja actuar el producto, acláralas y sécalas. Quedarán como nuevas.

4-El jugo de la valeriana protege de heladas

¿Sabías que si pulverizas extracto de flor de valeriana (Valeriana officinalis) sobre las flores de tus ejemplares las protegerás frente a las heladas? Se trata de un remedio muy eficaz que se obtiene de una manera muy sencilla: presiona las flores de la valeriana para extraer su jugo y después añade una gotita a un litro de agua, remueve bien la solución y viértela en un pulverizador. Ya está lista para usar: pulverízala finamente sobre las flores la tarde anterior a una noche con posibilidad de heladas.

5-Pon menta entre tus coles

Tus coles crecerán más sanas y más grandes si intercalas algunos ejemplares de Mentha piperita o de Mentha spicata entre ellas. A muchas de las plagas que las atacan, como la mosca de la col, les resulta repulsivo el olor de la menta y no se acercan a ella.

6-Para enriquecer el suelo, tornillos oxidados

Algunos útiles que tienden a oxidarse como clavos, tornillos, llaves o cualquier pieza metálica, te ayudarán a enriquecer el sustrato de tus plantas y a aumentar su acidez si los entierras en él. También las pilas sin plomo bien descargadas proporcionan beneficios similares.

7-Rebaja la cal del agua

Para regar especies amantes de la acidez como rododendros, azaleas o camelias debes usar agua sin cal. Puedes rebajarla hirviéndola y dejando después que se enfríe o utilizando un descalcificador de agua. Recuerda, además, que la mejor agua que puedes utilizar para regarlas es la de la lluvia, pero que, a menudo y sobre todo en las ciudades, está contaminada por suciedad ambiental. Recógela pero no uses la primera caída. Empieza a almacenar al cabo de un rato.

8-Convierte una botella en semillero, campana...

Los envases de yogur son estupendo semilleros. Con las botellas de plástico, recortadas, puedes hacer campanas para proteger las especies más sensibles del frío. En ambos casos, límpialos y sécalos bien antes de reutilizarlos.

9-Así se obtiene un insecticida con cebollas y ajos

Trocea una cabeza de ajo y cebolla con piel y ponlos a hervir en un cazo con 2 litros de agua y una cucharada de cayena. Cuece durante 20 minutos a fuego lento. Después saca y reparte en dos tarros los trozos y vierte encima el líquido de cocción. Deja enfriar, tapa y almacena la mezcla en un lugar fresco durante 6 meses. Para usarlo diluye una cucharada en un litro de agua.

10-El líquido de ortigas ayuda a los esquejes

Para ayudar a arraigar a tus esquejes, el líquido fermentado de ortigas es más económico, natural y tan eficaz como las hormonas de arraigo. Y es muy sencillo de preparar: llena un cubo con ortigas, frescas o secas, pero sin apretarlas, y añade agua limpia hasta cubrirlas completamente. Deja reposar la mezcla al sol, removiéndola a diario. Al cabo de unos días adquirirá un color marrón y tras una semana olerá a estiércol y habrá desaparecido la espuma propia de la fermentación. La mezcla está lista para introducir los extremos de los esquejes y plantarlos en sustrato de calidad.

11-Contra los roedores, plantas con espinas

Aunque no lleguen a constituir una plaga, los roedores pueden acabar con una cosecha o con un macizo de flores sin esfuerzo. Un método sencillo que los ahuyentará y que no resulta agresivo es colocar ramas con espinas alrededor de las especies a defender. Te sirven nuestras protagonistas de la planta del mes (crataegus, bérberis, en la página 20) y también la zarzamora, el tojo o el rosal. Si lo que quieres es proteger un árbol, rodea su base con una banda ancha de plástico e impedirás que lleguen al tronco, ya que se resbalarán.

12-Si tienes plantas con moho, espolvorea canela

Cuando la humedad se acumula en las hojas y en los tallos de las plantas, acaba atrayendo a los hongos. Hay plantas más propensas a sufrir este problema, como las orquídeas, que adoran los medios muy húmedos. La solución para protegerlas es sencilla, siempre que la putrefacción sea irreversible: si únicamente hay moho en alguna zona del ejemplar, por ejemplo en las hojas, sacúdelo, limpia bien la planta con agua, sécala y, por último, espolvoréala con canela común. Se trata de un magnífico fungicida que también puedes utilizar de manera preventiva.

13-Transforma las hojas en abono

Aprovecha las hojas caídas de tus árboles para elaborar un rico y económico abono. Rastrilla a diario para ir acumulándolas en un montón y humedécelas ligeramente. A continuación mételas en una bolsa grande de plástico negro (como las de la basura). Realiza varios agujeros en la bolsa y déjalas reposar unas semanas hasta que estén descompuestas. Son un mantillo excelente para tus cultivos.

14-Cría lombrices, serán tus aliadas

Un suelo con lombrices es sinónimo de un suelo en buen estado. Estos invertebrados se alimentan de los residuos orgánicos del terreno que expulsan transformados en excelente abono. Además los gusanos airean y remueven el suelo al excavar galerías, favoreciendo la acción de los agentes formadores de humus y mejorando su estructura. Las lombrices viven mejor en suelos húmedos.

15-Ramas de Coníferas para (casi) todo

Te servirán, por ejemplo, como acolchado para evitar que el suelo se erosione o para abrigar los pies de tus ejemplares más sensibles al frío. También como abrigo de emergencia para las ramas de tus plantas más jóvenes si amenazan heladas o si cae una nevada repentina. Además, si las trituras y las extiendes alrededor de tus plantaciones, actuarán como un eficaz mejorador del terreno y le aportarán buenas dosis de nitrógeno.

Via mijardin.es

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