Manual de mantenimiento del Césped (COMPO)



"Más vale prevenir que curar"

Este viejo y conocido dicho también es de entera aplicación en el mantenimiento del césped. Lamentablemente a menudo se observan daños en los campos deportivos y de césped en general a los que no se debería haber llegado.

Este manual con los 10 puntos básicos y más importantes en el mantenimiento del césped, le ayudará a mantener sus superficies de césped deportivo u ornamental en condiciones óptimas y para la plena satisfacción del usuario.

Programa de mantenimiento y mejora del césped en 10 puntos:

1.- Intensidad de uso
2.- Siega
3.- Abonado
4.- Riego
5.- Activación radicular
6.- Esacarificado (Verticut)
7.- Aireado
8.- Enarenado (Topdressing)
9.- Sanidad y Patógenos
10.- Regeneración y resiembra
1.- Intensidad de Uso

La capacidad de resistencia de las superficies de césped depende en gran medida del modo en que fueron construidas (ej. DIN o USGA, sobre suelo, etc).

Esto también determinará el modo en que debe ser fertilizado y mantenido.

Si la carga de uso excede el limite de capacidad de una superficie de césped, los daños en éste y el suelo se dan por seguros.

El límite de carga de uso es específico y vendrá determinado por el tipo de mantenimiento, el suelo, la cubierta vegetal y el clima.


Cuidado con....

    Épocas con heladas y deshielo.
    Aguanieve.
    Escarcha en el césped.
    Encharcados, precipitaciones muy fuertes.
    Destrucción intensa de la cubierta vegetal.

Efectos de la intensidad deuso elevada

    Menor reserva de aire en el suelo.
    Menor intercambio de gases.
    Mala conducción del agua.
    Menos agua disponible.
    Debilidad del desarrollo de las raíces
    Escasa actividad biológica.
    Mal aprovechamiento de los nutrientes.
    Crecimiento débil.
    Regeneración pobre y lenta.

Consejos

    Reducir a la mitad la intensidad o frecuencia de juego sobre el césped en el período de otoño a invierno.
    No sobrecargar los suelos con altos contenidos de arcilla y humus si las condiciones son muy húmedas.
    No usar rulos y maquinaria que compacten demasiado.
    Desplazar los entrenamientos o el tráfico de personas y vehículos a las zonas del césped donde menos se suele jugar.
    En caso de estado crítico del césped, cerrar el campo.
    Cuanto mayor sea la intensidad de uso, mayores serán las necesidades nutricionales del césped para mantener la capacidad de regeneración.

2.- Siega

La siega constituye uno de los factores más importantes del cuidado del césped. Mediante el corte correcto, el césped emite nuevos tejidos y brotes que permiten regenerar de forma constante la cubierta vegetal.

Hay que segar con regularidad, y no sólo esporádicamente, para que las plantas se adapten a una altura determinada y desarrollen la densidad herbácea adecuada. De esta manera, la fotosíntesis aumenta proporcionando así suficientes reservas de nutrientes para la hoja, el tallo y las raíces. En caso de querer disminuir mucho la altura de corte, se debe realizar progresivamente en sucesivas siegas y no en una sóla vez. Actuando así, podemos evitar una situación de estrés para el césped.
































* Segun variedades



En el momento de segar hay que observar siempre la altura de la planta: se corta, como máximo, un tercio de su altura para que esta crezca más y con un óptimo aspecto.

Cortacéspedes

A la hora de elegir un cortacéspedes, hay que observar los siguientes criterios.

Cortacésped helicoidal

    Mayor calidad de corte (corte a modo de tijeras).
    Altura de corte fácilmente determinable.
    Especialmente indicado para corte bajo.
    Es preciso usarlo regularmente.

Cortacésped rotativo

    Indicado para grandes superficies.
    Funciona tambien para céspedes altos.
    Posibilidad de agregar un triturador de desperdicios.
    Movimiento simple de cuchillas.

¿Qué hacer con los restos de siega?

Dejar los restos de siega cuando:

    Son finos y cortos.
    Tiempo seco y cálido.
    Condiciones de mineralización buenas.

Retirar los restos de siega cuando:

    En condiciones húmedas y frías.
    Restos de siega muy largos.
    Restos de siega presenten amarilleamiento o sean pardos.

Consejos

    No trabajar nunca con las cuchillas desafiladas.
    Retirar del césped los restos del corte y otros desperdicios a ser posible una vez al mes (especialmente necesario en los campos DIN / USGA).
    Las siegas regulares apenas provocan estrés. En cambio, una disminución drástica en la altura de la siega causará estrés y debilitamiento de la planta.
    Considerar la altura de siega para cada especie.
    Aumentar la altura de siega en condiciones ambientales desfavorables potencia la resistencia del césped.
    La elección de los fertilizantes condicionará las necesidades y la frecuencia de siega.
    Con abonos de liberación lenta Floranid se reduce la frecuencia de siegas, mejorando la capacidad de regeneración y consiguiendo el mejor aspecto y vigor del césped.

3.- Abonado

La correcta fertilización es la condición más importante para conseguir el mejor aspecto y vigor de un césped, y mantener su capacidad de regeneración. De todos los elementos, el Nitrógeno es el más determinante.


Cuanto mayor es la intensidad de uso, mayores son las necesidades.

Períodos de fertilización más adecuados en función del tipo de césped:

Primavera (de Marzo a Mayo)

La primavera es una fase de regeneración muy importante para el césped, sobre todo, para los céspedes deportivos castigados durante el invierno, cuyas plantas han sufrido daños que hay que reparar.

Si a finales de otoño no se realizó un abonado, es necesario abonar pronto, en Febrero - Marzo en el césped de clima templado y más tarde el de clima cálido.

De primavera a verano es el periodo en el que las plantas tienen una mayor demanda de nutrientes.

Verano (de Junio a Agosto)

A principios de verano la fase de regeneración sigue hasta que llega la fase de reposo vegetativo en especies de clima templado. Las de clima cálido siguen creciendo y necesitando aportaciones. Ahora es el momento de realizar un abonado para que el césped entre fuerte y sano en la nueva temporada.

Otoño hasta invierno (de finales de Octubre hasta Diciembre)

La fertilización de finales de otoño es muy beneficiosa para los céspedes castigados en invierno y potencia el crecimiento y regeneración radicular. El césped resiste mejor el invierno y tiene más reservas para la primavera.



Consejos

    Los céspedes nuevos tienen mayores necesidades en los primeros 3 años (entre un 10% y un 20%).
    Una fertilización completa con abonos N-P-K-Mg (nitrógeno, fósforo, potasio y magnesio) evitará una nutrición desequilibrada.
    En suelos muy permeables, aumentar la dosis de potasio y de magnesio.
    Tener en cuenta siempre las condiciones del lugar y del suelo sopesando los resultados de un análisis del suelo.

Fertilizantes de liberación lenta

Floranid

Una vez instalado el césped, en los abonados de mantenimiento, se deben aportar continuamente los nutrientes que necesitará.

Antiguamente se solía abonar el césped muy a menudo con abonos ricos en nitrógeno muy soluble. Hoy en día se incluyen los abonos de Liberación lenta en la mayoría de los programas de mantenimiento de céspedes deportivos y ornamentales de alta calidad.

Estos aseguran la nutrición ajustada a las necesidades del césped durante un largo período de tiempo (2 a 3 meses) evitando carencias (amarilleamientos) o excesos (quemaduras).

Las ventajas adicionales son: reducen frecuencia de siegas, fortalecen desarrollo radicular, aumentan resistencia a las enfermedades y son respetuosos con el medioambiente al reducir las pérdidas de nitrógeno por lavado, y evitando la contaminación de las aguas subterráneas por nitratos.



Molécula de Isodur, que libera el nitrógeno gradualmente según las necesidades de la planta, en función de la humedad y temperatura.


Consejo

    Aplicar el fertilizante sobre la superficie de forma regular y homogénea, evitando los solapamientos.
    No rellenar la maquinaria de aplicación en el campo para evitar derrames accidentales.
    A ser posible, abonar sólo con el césped seco y después de 1 o 2 días de una siega.
    Abonar a tiempo para mantener la capacidad de regeneración.
    Los abonos de liberación lenta son la mejor herramienta para la gestión de la fertilización del césped.

4.- Riego

La gestión profesional del riego es clave para la economía y consumo eficaz de agua en un césped. El césped precisa un suministro de agua suficiente para poder mantener y propiciar la renovación continua de su funcionalidad.

Cuando se construye un campo deportivo para ser usado de forma intensiva, hay que diseñar tanto un sistema de riego como de drenaje. El consumo de agua depende de la localización del campo, del sistema de construcción y del tipo de césped. La demanda de agua media por día es de 2,5 I/m2: oscilando entre 1 y más de 5 I/m2 dependiendo de la especie, la temperatura y la evaporación.

El momento del riego

Para determinar el momento en el que debemos regar hay que prestar mucha atención a las características del lugar y las precipitaciones que se dan. Ante todo, la experiencia acumulada será la mejor herramienta de gestión.

Como orientación, hay que empezar a regar cuando, en época seca, las pisadas permanecen marcadas en el suelo durante mucho tiempo. Como muy tarde, debemos regar cuando el césped empieza a amarillear. Sin duda, una sonda de muestreo para detectar el estado de humedad de la capa de enraizamiento es el elemento imprescindible para saber si un riego es necesario o no.

También los tensiómetros, nos ayudan a determinar el momento oportuno de riego. Un sol intenso y un viento potente disminuyen la eficacia del riego evaporando o dispersando el agua.

Las primeras horas de la mañana y los últimas de la tarde son los mejores momentos para regar.

Intensidad de riego

Básicamente, la norma para determinar la cantidad de riego es tener en cuenta que hay que humedecer la capa de enraizamiento, pero no anegarla.

La cantidad varía en función del tipo y estructura de suelo.

Por ejemplo, en suelos muy compactados no admiten mas de 2-3 I/m2.

Por el contrario si es muy permeable a partir de 3-5 I/m2 empiezan las pérdidas por drenaje.



Frecuencia de riego

El regar muy frecuentemente con poca cantidad disminuye la profundidad de las raíces y favorece la proliferación de especies como Poa annua, cuyas raíces son superficiales.

En los meses de verano, los intervalos de riego varían de 3 hasta 14 días en función de las temperaturas.

En casos en los que la temperatura ascienda a más de 30°C, hay que prestar especial atención a la evolución del césped.

Consejos

    Regar antes de que el césped se marchite.
    Riegos cortos y frecuentes aumentan las pérdidas de agua y reducen el sistema radicular.
    Son preferibles riegos abundantes (hasta capacidad de campo) y espaciados.
    La cantidad de riego debe humedecer por completo el horizonte radicular.
    Es conveniente dejar drenar de vez en cuando para lavar posibles acumulaciones de sales.
    Suelos pesados o con alto contenido húmico necesitan más agua en cada aportación que los suelos arenosos.
    Regar preferentemente a primera hora de la mañana o por la tarde / noche.

5.- Activación Radicular

Un sistema radicular profundo y denso es la base de un césped resistente durante mucho tiempo.

Un sistema radicular desarrollado en profundidad ocupará un horizonte de suelo mayor pudiendo absorber más agua y más nutrientes, y la parte aérea crecerá con mayor vigor y resistencia.

El fósforo estimula fuertemente el crecimiento de las raíces, pero queda bloqueado en la superficie del suelo. Sin embargo, productos como Agrosil LR, con silicatos coloidales, permiten que el fósforo esté disponible y penetre hasta 30 cm de profundidad.

Así Agrosil LR consigue una mayor profundidad de raíces, aparte de poseer un efecto mejorante de la estructura y propiedades del suelo.

Especialmente en superficies arenosas, Agrosil LR favorece los parámetros microbiológicos del suelo como por ejemplo, la proporción de bacterias y población microbiana.



Ventajas de Agrosil LR para el césped

    Intenso crecimiento de las raíces.
    Mejor aprovechamiento de los nutrientes.
    Menor consumo de agua.
    Mayor resistencia.
    Plantas más sanas y resistentes.

6.- Escarificado (Verticut)

Debido a la acumulación de los restos de plantas no descompuestos (restos de hojas, tallos y raíces superficiales), poco a poco se va formando en la superficie del suelo el fieltro, colchón o thatch, que dificulta el crecimiento de la planta, por lo que debe limpiarse regularmente.

Este horizonte apelmazado entre la cubierta vegetal y el suelo se forma a causa de una relación desequilibrada entre la producción de biomasa y la degradación microbiana (principalmente en campos deportivos y de golf).

Si el fieltro aumenta, las raíces crecen más superficialmente, la firmeza del césped disminuye y aparecen enfermedades de hongos con frecuencia.

La consecuencia de todo ello es que el agua deja de penetrar directamente en el suelo.

Mediante el escarificado se remedia esta situación: con unas cuchillas se "araña" el suelo extrayendo esta capa de fieltro o thatch.

El escarificado se limita al fieltro; es decir, que afecta a la parte superficial del suelo, no al interior, simplemente se rasga superficialmente.

Cuando el fieltro es persistente, es necesario airear y escarificar más a menudo. Es importante retirar de la superficie los desperdicios derivados de la escarificación.


El fieltro es perjudicial para el césped

    Dificulta la ventilación del suelo.
    Provoca que el agua se encharque en la superficie.
    Disminuye el crecimiento de las raíces.
    Reduce la firmeza del césped.
    Causa infecciones por hongos.

Consejos

    Empezar a tiempo a tratar el fieltro (> 5 mm).
    La profundidad del escarificado no debe propasar el horizonte del suelo.
    Retirar los restos para evitar futuros problemas.
    Los abonos de liberación lenta Floranid reducen las necesidades de escarificado y los problemas asociados de mantenimiento.


7.- Aireado

Mediante la operación de aireado, se rompen las compactaciones superficiales y se facilita el intercambio de gases y la infiltración del agua en la zona del sistema radicular.

Una proporción adecuada de poros gruesos asegura la ventilación suficiente del suelo.

Las capas superficiales compactadas a menos de 8 cm de profundidad pueden llegar a reducirse con las herramientas adecuadas de aireado.

La permeabilidad y el crecimiento de las raíces resultan favorecidas y la superficie del suelo se vuelve más permeable porque se ha reducido el fieltro.

La parte superficial de la base del césped (capa de enraizamiento) resulta especialmente dañada a causa de las actividades deportivas y de mantenimiento, y más aún si las condiciones climatológicas son malas.

La consecuencia de ello es la compactación del suelo y la consiguiente disminución de los poros gruesos, por lo que producirá una falta de aire en el suelo.

La labor de aireado agujerea el suelo creando cavidades con el fin de mejorar el intercambio de gases y la infiltración del agua, lo cual contribuye al desarrollo de las raíces y a la actividad biológica del suelo.



"Rulado"

El rulado del terreno es una labor de mantenimiento importante. De todos modos, los rulos también compactan el suelo.

Esta es una medida excepcional: se realiza solo cuando la superficie del campo presenta un aspecto muy irregular por la actividad deportiva o el uso en general. Una vez que se haya pasado el rulo, habrá que realizar labores de aireado o bien de descompactación.

Puede ser que, tras la resiembra, sea necesario también pasar el rulo para compactar un poco el terreno y favorecer así la germinación de las semillas.

Consejos

    En suelos arenosos, los restos extraídos en el aireado pueden permanecer en el campo.
    En suelos limosos, retirar siempre los restos extraídos.
    En suelos muy húmedos, no es necesario airear.
    El efecto óptimo sólo se consigue con aireadoras "sacabocados".
    Despues del aireado, recebar con arena y nivelar.
    Es buen momento para incorporar fósforo en profundidad para estimular el crecimiento radicular.


8.- Enarenado (Topdressing)

La aportación regular de arena controla la formación de fieltro o “thatch” y mejora la permeabilidad del agua y del aire, especialmente en el horizonte superior.

El fieltro existente no se compacta tanto si se realiza el recebo o topdressing a menudo.

Con arena se reduce la compactación y se pueden nivelar las irregularidades del terreno.

Un recebo frecuente genera una superficie seca y regular.

Si el fieltro se mezcla con arena, es más fácil de limpiar y mantiene su permeabilidad.

En la medida de los posible, durante el período vegetativo de abril a septiembre, el recebo debería llevarse a cabo junto con otros cuidados mecanizados como el escarificado, el aireado y la descompactación profunda.

Las cantidades de arena adecuadas dependen de los cuidados previos y alcanzan de 2 hasta 8 l/m2.

Es recomendable aportar arena después de un pinchado, ya que con la arena en los orificios mantenemos abiertos los canales de oxigenación y drenaje.

Hay que estimar el volumen desalojado para aportar el volumen de arena correspondiente.

En el recebo, habría que introducir la arena con instrumentos especiales para que quede recebado en todas partes por igual.

Con cada tipo de instrumento se consigue unas u otras prestaciones. Hay que elegir el tipo de máquina (autopropulsada o remolcada) sin olvidar que va a ejercer una presión sobre el suelo: esta debe de ser soportable para que no cause daños en la cubierta vegetal.





Una vez que la arena extraida se ha secado, hay que mezclarla en la superficie y rellenar los agujeros del aireado con la ayuda de la red de arrastre o de los cepillos especiales.

Para recebos frecuentes en los greens de golf, se usan máquinas que reparten de 0,5 hasta 1 litro de arena por m2.

Criterios de calidad de la arena

    Arena de cuarzo lavada.
    Granulación de 0-2 mm con una composición granulométrica equilibrada.
    pH neutro (sin cal).
    Casi exenta de arcilla y limo.
    Resistente al desgaste y al clima
    Gran proporción de arena fina y mediana.

Consejos

    Aportar pequeñas cantidades de arena, a menudo es mejor que aportar una gran cantidad en una sola vez.
    Hay que distribuir la arena en todas direcciones.
    Hay que trabajar las capas de fieltros muy densas antes de recebar (por ejemplo, escarificando).
    En la medida de lo posible, no emplear arena fragmentada ni arena demasiado gruesa.


9.- Sanidad / Patologías

Para mantener el césped sano y resistente hay que abonar, cuidar y tomar medidas preventivas. Aun así, si aparecen problemas, debemos combatirlos con los medios específicos a nuestro alcance para cada caso.

Interacciones en la aparición de una enfermedad

La aparición de enfermedades suele estar muy relacionada con aspectos de manejo y operaciones realizadas en el cultivo.

Una correcta gestión de las mismas, principalmente el abonado, minimiza el riesgo de aparición de dichas enfermedades. El desarrollo de una enfermedad está sujeta a varias interacciones: especie de gramínea, condiciones climáticas, agente patógeno.

Para escoger la intervención más adecuada hay que considerar:

    Signos evidentes, manchas, síntomas.
    Observación del primer estadio de la enfermedad.
    Identificar las especies afectadas y causantes.
    Identificar las partes de la planta afectadas: hojas, raíces, etc.
    Momento de aparición de los síntomas.

La proliferación de malas hierbas afecta a la estética e impide que el césped cumpla con su función, por ejemplo, alterando su firmeza.

En caso de ataques de insectos y gusanos, el resultado es el debilitamiento de la cubierta vegetal.

Cuando la proporción de malas hierbas, agente patógeno o plaga es muy alta, hay que llevar a cabo un tratamiento con productos fitosanitarios específicos, selectivos y respetuosos con el medio ambiente.



Consejos

    El correcto diagnóstico es indispensable para determinar el origen y el tratamiento adecuado.
    Emplear fitosanitarios que estén registrados para la finalidad deseada. Leer siempre la etiqueta de los productos y seguir los consejos de seguridad.
    Muchas enfermedades aparecen con nutrición deficiente, o por exceso sobre todo de nitrógeno.
    Floranid: La liberación lenta previene y mejora la resistencia a enfermedades.

10.- Regeneracion y resiembra

Actuaciones que se recomiendan para la regeneración de un césped sometido a un uso intensivo.

A modo de ejemplo se describen las actuaciones que se recomiendan para la regeneración de un césped sometido a un uso intensivo, o en caso de degradación. En función del tipo de césped que se tenga y de la intensidad de uso, las mismas pueden ser necesarias o no, o bien realizarlas con una programación diferente.


































Resiembra

Cuando el césped presenta un deterioro acusado en ciertas áreas, con calvas, zonas secas o manchas amarillentas, se puede solventar efectuando una aportación de semillas.

Previamente a la aplicación de semillas, se procederá a la eliminación de la hierba seca y se removerá un poco la tierra en las áreas despobladas.

Se recomienda aportar un poco de Agrosil (80 g/m2) para mejorar el enraizamiento. Un pase de rulo ayuda la germinación de las semillas.

Para finalizar, se regará la zona procurando mantener un mínimo de humedad durante la fase de germinación hasta llegar al estado de 2 - 3 hojas.

Consejos

    La intensidad de los cuidados y del abonado debe ser proporcional al grado de deterioro del campo.
    Descompactar (airear) las zonas con problemas evidentes.
    Para la resiembra, escoger las mezclas de semillas adecuadas.
    Realizar operaciones de resiembra periódicamente en las zonas con baja o nula densidad de césped.
    En zonas gravemente dañadas, (zona de penalty) colocación de tepes.
    Cuando el césped se presenta gravemente castigado, cerrar el campo y proceder a regenerarlo.

Fuente: .navarromontes.com

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