Abunda en jardines, avenidas, y calles de zonas que disfrutan de climas templados o cálidos. La Washingtonia robusta es una palmera magnífica, muy resistente, que nos dará grandes satisfacciones.
Su crecimiento es rápido, se dice que puede crecer a razón de un metro por año, lo cual garantiza que en muy poco tiempo podremos tener un ejemplar magnífico en nuestro jardín.
Conozcámosla más de cerca:
Hojas
La Washingtonia robusta tiene hojas en forma de abanico, bastante grandes, de unos 50cm de anchura por unos 60-70cm de longitud sin contar el peciolo que las sostiene. Son de color verde, sin espinas, y con algunos hilos o pelos blancos que salen de cada punta del foliolo.
Si está bien cuidada, a partir de los 2 o 3 años de edad empezará a dar sombra.
Peciolo
El peciolo es rígido, de color verde, cuyos bordes poseen espinas. Se encargan de sostener a las hojas. Cuando ésta muere, el peciolo se seca y se mantiene sujeto al tronco.
Tronco
En su juventud, el tronco está compuesto principalmente por los peciolos que se van secando. A medida que la palmera va ganando altura empieza a formar el tronco liso, de color marrón grisáceo que tanto estamos acostumbrados a ver.
Puede crecer hasta alcanzar una altura de 20 metros.
¿Qué cuidados necesita?
El mantenimiento de la Washingtonia robusta es muy bajo. Es una palmera apta para la xerojardinería por su resistencia a la sequía, y a las heladas débiles de hasta -5º. Sin embargo, durante el primer año de edad, y muy especialmente si la tenemos en maceta, necesitará riegos y abonados periódicos para desarrollar un sistema radicular fuerte.
La Washingtonia robusta crece muy rápido y es tremendamente agradecida. Una opción ideal para aquellos que quieren crear un jardín en poco tiempo.
Via jardineriaon.com
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