Nutrientes del Suelo-Macronutrientes

Como todos los organismos vivos, las plantas necesitan alimentarse para vivir, crecer y desarrollarse; para esto se valen por si mismas, absorbiendo y asimilando las sustancias nutritivas que se encuentran disponibles en el suelo así como también del aire (anhídrido carbónico) y de la energía del sol, mediante el cual se produce el proceso de la fotosíntesis.

Elementos esenciales para el desarrollo vegetal.

Los macronutrientes:

Son requerido en grandes cantidades por las plantas. Entre los macronutrientes se encuentra:
(N) Nitrógeno:

Es el principal macronutriente, la planta, requiere más N que cualquier otro nutriente. Depende de la mineralización de la materia orgánica, la mayor parte del N del suelo, se encuentra formando parte de éste. Está relacionado con la fotosíntesis, la mayor parte del N de las células se encuentra en los cloroplastos; es un elemento móvil.


Función del (N) Nitrógeno:

Favorece el crecimiento de tallos y hojas.
Acentúa el color verde.

En cantidades excesivas -debilita la planta- creciendo exageradamente, aunque débil pudiendo, bajando la calidad de la misma y provocando menos resistencia a enfermedades.

La carencia del N tiene como consecuencia la clorosis generalizada, sobre todo en las hojas viejas; es la pérdida del color verde se tornan amarillas.

(P) Fósforo:

Después del N es el macronutriente en importancia; se utiliza para la formación de la molécula ATP, la cual interviene en los procesos metabólicos –respiración y fotosíntesis- y para la síntesis de núcleotidos ADN y ARN. Depende de la materia orgánica y del PH del suelo. Es un elemento poco móvil.
Función del (P) Fósforo:

Favorece el desarrollo de las raíces y plántulas, mejorando su resistencia a las bajas Tº y a algunas enfermedades.
Mejora la eficiencia del uso del agua.
Neutraliza el N.

La carencia del P provoca un crecimiento limitado y lento, produciendo en los bordes de las hojas -generalmente viejas- un color rojizo dorado por acumulación de antocianas, consecuentemente la floración disminuye de manera significativa.

(K) Potasio:

Es uno de los elementos básicos para la formación y elaboración de la materia vegetal, siendo imprescinible en toda fertilización frutal. No hay equilibrio nutritivo en el organismo vegetal sin la cantidad necesaria de K; actúa como elemento regulador del N y otros elementos para el buen desarrollo de las plantas. Es un elemento móvil.
Función del (K) Potasio:

Favorece el crecimiento vegetativo, la fructificación, la maduración y la calidad de los frutos.
Participa en la activación enzimática, regulando el potencial osmótico -mantenimiento de la turgencia de las hojas- cantidad de agua que retiene en los tejidos.

La carencia del K provoca manchas necróticas dispersas, en las hojas viejas, y bordes amarillentos y puntas secas. Así como se ven perjudicados los frutos de manera significante, con la caída prematura de los éstos y también afectando la caída a las flores. La deficiencia de este elemento se observa sobre todo en suelos arenosos y con alto contenido de calcio.

(S) Azufre:

Es un elemento poco móvil, forma parte constituyente de los aminoácidos y vitaminas.
Función del S:

Activa el crecimiento.
Complementa la acción del N, interviene en la formación de la clorofila.
Contribuye a un desarrollo más eficiente del sistema radicular y de las bacterias nodulares que asimilan el N atmosférico.

La carencia del S provoca clorosis generalizada -amarillamiento principalmente de las nervaduras- en las hojas jóvenes; incluso puede provocar manchas oscuras en algunos frutos u hortalizas, como también la formación incompleta de éstos.
(M) Magnesio:

Constituye un elemento móvil y esencial para la formación de la clorofila, influyendo también en la regulación del agua en el organismo de la planta y en su desarrollo. Después del Ca el M es el elemento más generalizado en todos los suelos alcalinos y se suele ver su carencia en los suelos ácidos con Ph bajo, así como también en los suelos muy ligeros y arenosos.
Función del M:

Beneficia la coloración de la hoja.

La carencia de M en los suelos provoca una menor resistencia de los tejidos vegetales, como por ejemplo haciendo las ramas más quebradizas, perdiendo las hojas y con la caída prematura del fruto. Un suelo carente de M sería un suelo estéril y de tener en exceso resultaría incultivable.

(Ca) Calcio:

Se encuentra en todos los suelos de cultivo, encontrándose en altos niveles en suelos áridos y calcáreos y en menor escala en los arcillosos y aún menor en los arenosos.
Función del Ca:

Fortalece la pared celular.
Protege las membranas contra daños y retrasa la senescencia -envejimiento de la hoja- y la -abscisión caída de frutos, hojas y semillas-.
Brinda mayor resistencia a la planta.

La carencia del Ca en el suelo aumenta su acidez impidiendo la formación de bases en los fertilizantes, los cuales difícilmente serán aprovechados por la planta. Las plantas tienen gran necesidad de Ca y de faltarles se desarrollarán con ciertas dificultades, engrosándose los tallos con una reducción de los entrenudos y raíces hasta el punto de atrofiarse sus extremidades, impidiendo su óptimo desarrollo. Las hojas jóvenes se deforman y los ápices se necrosan.

Via plantasyjardin.com

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