Wollemia nobilis, ¿el árbol más extraño del mundo?


La naturaleza nos ha legado increíbles creaciones que conmueven y asombran. Montañas enormes y escarpadas, mares azules con miles de kilómetros de longitud y habitados por una fauna interminable, animales de todos los tamaños y colores y vegetales innumerables que son verdaderas maravillas. Y precisamente es en el reino vegetal que existen árboles con características fascinantes, como el Wollemia nobilis.

Una auténtica maravilla difícil de hallar

Uno de ellos es el Wollemia nobilis, una extraña conífera que fuera descubierta recién en el año 1994 en el Wollemi National Park, cerca de Sydney, Australia. El árbol está clasificado científicamente como una conífera, dentro del género de las Wollemia, en la familia de las Araucariaceae. Los científicos lo consideran como un verdadero fósil viviente.

Los legos lo denominan “Pino Wollemi”, a pesar de que no es realmente un pino. Es asombroso pero el fósil más antiguo que se conoce de Wollemi nobilis se remonta a unos 200 millones de años. Sus características más importantes son las siguientes. Es un árbol de hojas perennes y que alcanza una altura de más de 25 metros, aunque algunos ejemplares llegan a medir hasta 40 metros. Su corteza es muy característica, de un color marrón parecido al chocolate y de textura nudosa.

El árbol no tiene en realidad un solo tronco sino varios agrupados, que provienen de la aparición de nuevos vástagos. Sus hojas tienen un largo de 3 a 8 cm y un ancho de 2 a 5 milímetros. Los conos de la semilla son de color verde y sus dimensiones son de 6 a 12 centímetros de largo y de 5 a 10 centímetros de diámetro. Demoran en madurar de un año y medio a 20 meses contados a partir de su polinización; una vez maduras, se desarman para dejar caer a sus semillas. Los conos masculinos -los que contienen el polen- son de forma cónica.

Este maravilloso árbol fue descubierto por un guardaparque en la zona de las Montañas Azules australianas. El guardaparques era un buen aficionado a la botánica y un conocedor de las especies del lugar, por lo que se dio inmediata cuenta de que se encontraba frente a una especie sumamente inusual. Por eso, tomó algunas muestras de los árboles y regresó con ellas para que fueran examinadas. Grande fue su sorpresa cuando se enteró de que los científicos no tenían aún conocimiento de la existencia de esa especie.

Los botánicos llegaron a la conclusión de que la Wollemia nobilis pertenecía a la familia de las Araucariaceae, a través de la comparación con otras especies tanto vivientes como fosilizadas de esa misma familia. Se ubicó a esta especie como un nuevo género, junto con la Agathis y la Araucaria. En Australia, Nueva Zelanda y la Antártida se han encontrado restos fósiles similares al Wollemia. Sin embargo el “Wollemia nobilis” es único en su género. Se ha podido establecer que los fósiles aún más recientes datan de unos 2 millones de años atrás.

¿Por qué es tan escaso?

Es difícil determinar cual es el número de estos árboles que existe en la actualidad ya que la mayoría de ellos está conformado por gran cantidad de tallos que además están unidos por ramilletes de raíces. Para colmo, las pruebas genéticas determinaron que los diferentes especímenes son imposibles de distinguir entre ellos ya que aparentemente en algún momento el número de ejemplares llegó a sólo un par, por lo que toda posible diversidad genética fue interrumpida.

En 2005, una alarma generalizada se esparció respecto de la suerte que correrían los Wollemia nobilis. Es que fueron infectados con un moho de agua conocido como “Phytophthora cinnamomi“. Tras la investigación pertinente se determinó que estos organismos llegaron al parque a través de visitantes que ingresaron sin autorización.

Se ha emprendido recientemente una campaña de difusión del pino de Wollemi. Lo primero que se decidió fue distribuirlo en los jardines botánicos y luego en 2006, comercializarlo más generalizadamente en Australia. En ese mismo año se lo lanzó a la venta en Europa Occidental así como en los Estados Unidos. Esta variedad puede utilizarse con fines ornamentales tanto al aire libre como plantado en macetas.

A pesar de tener origen subtropical, es resistente al frío y su tolerancia a la amplitud térmica es enorme, soportando variaciones que van desde los -5 °C a unos 45 °C. Algunos sostienen que en realidad pueden sobrevivir aún en temperaturas de -12 °C. Es refractario al sol pleno tanto como a la sombra plena. El Wollemia suele ser atacado por el hongo patógeno Phytophthora cinnamomi, y se lo debe preservar de él ya que esto podría mermar su capacidad de producir madera para la industria.

Via decoracionyjardines.com

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