¿Quieres cultivar una planta que se utiliza en la cocina, permite preparar remedios naturales y es ornamental? No dudes es cultivar enebro en el jardín y disfruta de las bondades de este arbusto.
El Juniperus communis (enebro común) pertenece a la familia de las Cupresáceas y presenta hojas planas y aciculares. Sus flores son alargadas y de color amarillo, mientras que también ofrece frutos verdes que, al madurar, se vuelven negros.
El enebro es resistente a la sequía y al viento, lo que permite que se desarrolle en terrenos muy variados. Su copa densa y ancha le permite crecer con sombra parcial o bajo la exposición solar directa.
La multiplicación del enebro puede realizarse por esqueje durante la temporada de invierno, conservando el talón antiguo. Otras opciones son las semillas, el injerto o el acodo simple.
Planta de enebro
Las bayas del enebro permiten elaborar la ginebra. Dicha bebida surgió en Holanda durante el siglo XVI, cuando en la ciudad de Leiden comenzó a destilarse esta especia en alcohol.
El enebro también es reconocido por sus propiedades medicinales. Las infusiones de enebro sirven como diurético, por lo que pueden ayudar a minimizar la retención de líquidos y sus trastornos asociados.
Si tienes enebro en el jardín, también puede realizar adobos y macerar alimentos. Por lo general, se machacan con un mortero para que liberen su aroma. El cerdo y el cordero, por ejemplo, quedan muy bien condimentados con esta planta. Para guardar el enebro, necesitarás frascos herméticos que deberás depositar en un lugar seco y fresco.
Vía dejardineria.
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