A los pequeños les agrada el aire libre y la naturaleza. Por eso la jardinería y los niños pueden establecer vínculos muy importantes que contribuyan al desarrollo de los menores. Un estudio publicado por la Royal Horticultural Society afirma que los niños que se comprometen con el desarrollo del jardín mejoran sus capacidades intelectuales, físicas y sociales.
La National Foundation for Educational Research se encargó de entrevistar a 1.300 maestros y analizó la situación de diez escuelas británicas para confirmar que los niños que llevan a cabo labores de cultivo y de jardinería en general logran desarrollar habilidades que serán muy importantes en su vida futura.
Algunas de las consecuencias del estudio son previsibles. Los niños jardineros logran comprender mejor cuáles son los ciclos que rigen la naturaleza y también aprenden diversos procesos científicos. La investigación, sin embargo, también sorprende al asegurar que los pequeños mejoran sus aptitudes para comprender textos y para realizar operaciones numéricas gracias a la jardinería.
Un vocabulario más amplio, un mayor sentido de la responsabilidad y un comportamiento alegre son otras características advertidas por los expertos en los niños que se dedican a la jardinería.
Niños en el jardín
La jardinería y los niños han establecido una relación tan importante en muchos casos que los pequeños que se acercaron a los huertos en sus escuelas han incentivado a sus padres a disponer de espacios verdes en sus propios hogares para desarrollar cultivos familiares. Todo indica que fomentar las labores de jardín entre los pequeños es una decisión muy inteligente que no debería demorarse en ningún caso.
Fuente: floresyjardin.es
Labores de jardín para niños
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