Existen varias clasificaciones del tipo de agua del que disponemos en nuestras casas y jardines pero en este artículo nos vamos a fijar en unos tipos concretos de agua con los que tendremos que tener cuidado en nuestras plantaciones.
Agua “dura”: Las aguas que son duras contienen mucha cal. Esto no es perjudicial para la mayoría de las plantas pero si necesitan de un suelo ácido, la cal del agua puede cambiar su ph. Un truco para disminuir la dureza es mezclar el agua de riego con vinagre o zumo de limón.
Agua salina: Un agua que contenga más de un gramo de sales por litro puede dañar nuestras plantas. Podemos solucionar mezclando este agua salina con agua que no lo sea. Es un problema muy difícil de atajar.
Aguas con elementos tóxicos: El agua aparte de las sales que encontramos en ella de forma natural, puede contener elementos muy peligrosos para las plantas como puede ser Boro, Cadmio, Niquel, Zinc, etc. que en cantidades altas producen daños.
Mantén un agua de calidad para tu jardín y seguro que éste te lo agradecerá.
Fuente: guiadejardineria.com
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