El árbol de las pasas, originario de Japón pero introducido como árbol ornamental en muchos países, se destaca por su belleza y por las propiedades de sus semillas, tallos, hojas y frutos. Su nombre proviene de las características de su fruta en condiciones secas, cuando adquiere un aspecto similar al de las pasas.
El Hovenia dulcis, tal y como es el nombre científico de la especie, puede medir hasta unos diez metros de altura. Sus hojas, grandes y brillantes, alcanzan una longitud de 17 centímetros. Por su parte, los pedúnculos de sus flores, que son de color verde amarillento, se engrosan después de su caída y se vuelven carnosos.
Estos frutos carnosos pueden comerse crudos o cocidos. En algunos países asiáticos, se elabora un producto a partir de extractos de sus semillas, ramas y hojas que se emplea como sustituto de la miel.
El árbol de las pasas puede multiplicarse por semillas. Aunque puede crecer en diversos tipos de suelo, prefiere la arena húmeda y los suelos limosos. También muestra predilección por el cultivo bajo sol.
Si aún dudas sobre la conveniencia de cultivar el árbol de las pasas, tienes que saber que una reciente investigación realizada por científicos de la Universidad de California (UCLA) atribuye a esta planta propiedades contra las intoxicaciones etílicas y el síndrome de abstinencia propio del alcoholismo. Esto se debe a la presencia de dihidromiricetina, un flavonoide que reduce el consumo voluntario de alcohol al inhibir los receptores de un neurotransmisor que genera la somnolencia característica del síndrome de abstinencia.
Fuente: floresyjardin.es
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