Tener un jardín en casa es una forma de conseguir llevar un poco de la naturaleza para nuestro día a día. No hay nada más reconfortante que ver algo de verde en medio al gris devastador de las ciudades grandes. Para conseguir adaptar las plantas y flores, los hombres acaban modificando sus características naturales y crean especies que nunca han existido. Los japoneses crean tipos de jardines diferentes, donde la prioridad es representar la naturaleza exactamente como es.
Todo el mundo conoce los típicos jardines zen japoneses, pero hay otros estilos, igualmente bellos, que pueden ayudarte a decorar tu jardín de forma diferente y de paso ofrecerte un poco más de paz interior.
Jardín del paraíso: debido a la agitación civil de Japón en el siglo VI, los japoneses crearon este estilo de jardín simulando un pedazo de paraíso dentro de una rutina tan estresante. Son jardines más imponentes, con una isla en el medio de una laguna y un puente arqueado que conecta la isla con las otras partes del jardín.
Jardín de té: estos jardines nacieron cuando los monjes llevaran al pais el ritual de beber tés para reducir el suelo durante las meditaciones. Estos jardines son creados para evocar la soledad y las calidades del envejecimiento.
Jardín natural: son los jardines más simples y humildes que se puede encontrar. No cuentan con adornos. Intentan copiar una escena de un bosque natural lo más cercano posible. Este estilo da la sensación de estar perdido en un bosque e incentiva el pensamiento profundo y la paz mental.
Jardín de paseo con laguna: diferente de los jardines naturales, este estilo añade varios elementos y adornos construidos por el hombre y cuenta como protagonista con una laguna central.
Jardín Zen: jardín con poca vegetación, donde predomina la arena y las piedras.
Via jardineria.pro
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