No siempre damos la importancia que tiene este accesorio para nuestra tarea en el jardín; pero lo cierto es que -por lo menos en mi caso- es uno de los aliados más útiles con los que cuento cada día en mis actividades de jardinería.
Si no lo tienes en tal nivel de valoración, quizá se debe a que no tienes uno, o -si lo tienes- no lo has elegido contemplando aquellos sencillos aspectos que le convierten en un instrumento tan útil.
¿Cómo elegirlo?
Más allá del color o diseño estético hay algunos aspectos que deberías valorar al comprar uno, tanto para ti como para regalar a alguien. Estos son los apuntes que yo señalaría en ese sentido:
Tela. Es muy importante valorar en qué material está hecho. En mi opinión un delantal de jardinería ideal debería ser impermeable, por lo menos en lo exterior, pero es importante que este aspecto no resulte en que sea un delantal rígido, de esos que te lo quitas y quedan “parados”. Son muy incómodos, especialmente cuando te arrodillas o subes escaleras.
Diseño funcional. En este sentido, en mi opinión debe ser fácil de poner y quitar (a mi me encantan los que ingresas directamente sobre tu cabeza y sólo los atas con un lazo por detrás) y debería contar con bolsillos a diferente altura y de distinto tamaño. En los bolsillos superiores coloco algunas cosas delicadas, como paquetes de semillas, hojas cortantes (debidamente protegidas) y pequeños frascos con productos que no deben caerse al descuido. En los bolsillos inferiores, coloco algunas cosas más grandes, como tijeras, guantes de jardinería y palitos e hilos que uso para atar -entre otras- mis plantas de tomate a sus tutores.
Contemplados estos aspectos, busco costuras fuertes y colores o diseños que me gusten.
Por último, si me permites haré una sugerencia: si estás buscando regalos originales para el día del padre, y el tuyo es aficionado a la huerta y la jardinería, esta podría ser una opción bien interesante.
Via blogjardineria.com
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