Estas plantas pueden ser nativas del local donde se encuentran o puede que siempre han estado allí. Otras veces nacen de semillas, pedazos de tallo, hojas o por la transferencia de una planta entera para este local. Muchas plantas dañinas no germinan, se quedan enterradas esperando las condiciones ideales para nacer. De esta manera, estarán infiltradas en el suelo, haciendo difícil su completa eliminación.
Controlar este tipo de plantas es difícil, la aplicación de productos químicos no es recomendado ya que pueden ser tóxicos para personas, mascotas y sobre todo para las plantas de tu jardín.
La mejor forma de controlar las plantas dañinas es arrancarlas constantemente con la propia mano. Intenta arrancar la planta juntamente con su raíz, si necesario utilizando una herramienta para desenterrarla. Nunca dejes la planta dañina florecer, ya que formarán semillas que podrán infestar tu jardín.
Cubra el suelo con una capa de paja o hojas secas, dificultando que las plantas dañinas emerjan. Además de evitar su desarrollo, las pajas son excelentes para mantener la humedad de tu jardín.
Si necesitas tierra de tu jardín para plantar en otro local, evita coger la tierra de la superficie, sino las más profundas. En la superficie es donde suelen estar las semillas y partes reproductor de las plantas dañinas, acabarás transfiriendo el problema para todo el jardín.
Via jardineria.pro
0 comentarios:
Publicar un comentario