El cultivo de palmeras no es el más común de todos. ¿Te atreverías a plantar por tu cuenta estos grandes árboles que nos regalan un lugar en donde resguardarnos del sol?
Si no le tienes miedo a los grandes desafíos aquí te contamos algo más sobre el cultivo de palmeras. Hoy nos adentraremos en su proceso de poda, una instancia fundamental para el buen crecimiento de este exponente.
Las palmeras se podan no sólo por una cuestión de seguridad sino también por estética: simplemente lucen más bellas cuando están recortadas. Las hojas tienden a secarse y es por eso que hay que cortarlas pues no sólo lucen más bonitas cuando están completamente verdes sino que además pueden desprenderse y caer sobre alguien.
Pero no es la única razón por la cual hay que podar las palmeras. Con este proceso, también se evita el anidamiento de ratas, algo muy común en estos ejemplares. Para lograrlo, hay que colocar alrededor del tronco una chapa metálica y así se evitará que los roedores trepen.
La poda además evita que las hojas se contaminen con hongos, algo muy común en las palmeras. Si se eliminan las que están infectadas se evitará que ellos se propaguen al resto del árbol.
Por otra parte, la poda de las palmeras también evitan los incendios pues cuando hay mucho follaje seco los riesgos de un incendio son mayores.
La poda de palmeras debe realizarse cada dos o tres años y durante cualquier época del año.
Via jardineriaon.com
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