¿Podemos cultivar setas igual que cualquier otra planta en nuestro jardín? No hay problema en ello, siempre que sepamos cómo conseguir que crezcan y sobre todo que tengamos claro que no puede hacerse a la ligera. Si ya debemos tener mucho cuidado con cualquier tipo de planta, con las setas más aún, teniendo en cuenta el gran número de ellas que pueden resultar perjudiciales para nuestra salud o la de nuestras mascotas.
En algunos casos no tendremos que esforzarnos demasiado para conseguir que broten: bastará con que tengamos determinadas especies de árboles en el jardín para que éstos sean quienes produzcan setas, si se encuentran en las condiciones de humedad e iluminación necesarias. Por ejemplo, es habitual ver níscalos en los pinos de corta edad (es decir, que no tengan más de veinte años) y boletus en las encinas, los robles o los castaños. Si tenemos alguna clase de cobertizo o bodega, donde haya humedad y rincones oscuros, podemos aprovecharlo para el cultivo de champiñones. Desde luego es una delicia eso de poder contar con ejemplares de esta seta para echarlos a la cazuela en cualquier momento que queramos.
Hay una opción mucho más sencilla que plantar un árbol concreto, y es la de la utilizar un tronco para que las setas crezcan en él. Es fácil de conseguir si nos gusta hacer escapadas al campo o a los bosques en fin de semana; pero si somos más urbanitas y nos cuesta encontrar esos momentos podemos comprarlo sin más. Muchas tiendas especializadas venden esta clase de troncos (pleurotus ostreatus) a los que previamente se ha inoculado una seta, que nos pueden durar entre dos y cuatro años. Basta con enterrarlo en el suelo o en una maceta y mantenerlo en condiciones adecuadas de sombra y humedad para que broten de él los hongos. ¡Un excelente complemento decorativo para nuestro jardín, sin duda!
Via blogjardineria.com
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