Tener plantas en casa es una de esas cuestiones que elevan la calidad de vida del hombre, y que por tal motivo no podemos dejar de tener en cuenta. Claro, aunque no le prestemos demasiada atención al asunto, no es menos cierto que la mayoría de las plantas de nuestra tierra crecen en terrenos fértiles, que les ofrecen todas las condiciones necesarias para que puedan desarrollarse del mejor modo.
El problema surge entonces cuando nos damos cuenta de que el terreno que tenemos no es el que se encuentra tan perfecto en su estado para que las plantas crezcan. Entonces llega el momento de decidir si queremos cambiar todo el suelo y la tierra que allí hay, lo que puede ser sumamente costoso y molesto, o si más fácil, apostamos por escoger plantas que se puedan adaptar a los suelos pobres.
Las mejores plantas para suelos pobres
Por suerte, y con respecto a lo que mencionábamos antes, no podemos dejar de considerar que la naturaleza ha sido sabia, permitiéndonos acceder a suelos diferentes para algunas especies de plantas que de otro modo no tendrían donde crecer. Es el caso por ejemplo de las que gustan de la tierra arcillosa o arenosa, entre las que podemos mencionar por ejemplo el arbusto de nombre Tamarisco o Tamarix gallica.
Se trata de una especie de lo más llamativa, ya que como mencionábamos antes, sólo necesita la exposición solar, y no tiene inconvenientes en adaptarse a problemas que matarían a otras especies, como por ejemplo la falta de agua, y hasta llegar a alcanzar los cuatro metros de altura. Si no te gusta en la imagen, también puedes decantarte por la Echium fastuosum, una planta herbácea que apenas si necesita que la reguemos.
Finalmente, otra buena opción que tienes en este mercado de las plantas que se adaptan sin inconvenientes a los suelos pobres es la del lirio amarillo o Iris pseudacorus, una planta bulbosa de fácil adaptación a cualquier tipo de terreno.
Via cuidatujardin.com
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