Cómo elegir un fertilizante

Elegir un buen fertilizante para tus plantas no es cosa fácil cuando no tienes idea de qué características debe tener, por eso hoy queremos contarte cómo elegir un fertilizante para que le haga mejor a tu jardín. El oxígeno, hidrógeno y carbono son los tres elementos necesarios para el crecimiento del césped pero las plantas también necesitan otros componentes.

Al elegir un fertilizante tienes que tener en cuenta cuáles son los nutrientes que necesitan tus plantas y que no se encuentran disponibles en el medio ambiente. La mejor salud y vitalidad de tus plantas y el suelo depende de la utilización de un buen abono para la jardinería.

Categorías de fertilizantes

Los nutrientes necesarios para fertilizar los suelos y las plantas se dividen en tres categorías:

    Macronutrientes: Estos son los principales nutrientes que necesitan las plantas para una mejor resistencia y son el nitrógeno, fósforo y potasio.

    Nutrientes secundarios: Son elementos necesarios pero en menores cantidades, como el calcio y el magnesio que son ideales para el crecimiento de las plantas.

    Micronutrientes: Para completar la lista de nutrientes para fertilizar las plantas, encontramos el boro, cloro, cobalto, cobre, hierro, manganeso, molibdeno, níquel y zinc.

Tipos de fertilizantesk

Hay dos tipos, los fertilizantes líquidos que son absorbidos con facilidad por la tierra y requieren de una aplicación más constante, entre dos y tres semanas. Y, por otro lado, están los granulares que son secos, más fáciles de controlar y aplicar.

Estos últimos pueden ser de liberación rápida, son fertilizantes de nitrógeno solubles en agua y cuentan con una duración de tres o cuatro semanas. Los fertilizantes de liberación lenta cuentan con dos tipos; Azufre revestido (dura aproximadamente 8 semanas) y recubierto con polímero (duración de 12 semanas).

Fertilizantes orgánicos

Si en lugar de utilizar productos sintéticos prefieres utilizar fertilizantes orgánicos, entonces puedes elegir también entre varios de ellos. Puede que necesites aplicarlos con mayor frecuencia que los anteriores pero son buenos para nutrir el suelo.

Algunos de ellos son la arena verde, que proviene de sedimentos marinos y contiene hierro y potasio entre sus componentes; harina de semilla de algodón, es una fuente importante de nitrógeno; emulsión de pescado, es obtenido del procesamiento de pescado; estiércol compostado, entre otros.

Ahora que ya sabes los diferentes tipos de elementos que necesitan el suelo y cuáles son los nutrientes que un abono puede proveerle, entonces ya estás preparado para elegir un buen fertilizante.

Via hogartotal.imujer.com