Jardines de nudos
Una forma elegante y muy decorativa de estructurar nuestro jardín.
Un jardín romántico
Basado en los parterres franceses, los jardines de nudos comenzaron a utilizarse en Inglaterra en la época de la reina Isabel I. Se trata de jardines o parcelas de jardín, cuya característica principal es que sus arbustos están dispuestos a modo de cuerda o cenefa, dando la sensación visual de que se configura un dibujo o paisaje en que las hileras de plantas se entrelazan.
Los jardines de nudos son de un gran impacto visual y, aunque cuesta un poco diseñarlos y empezar su construcción, podemos hacer uno bonito sin mucho esfuerzo y en nuestro jardín.
Construir un jardín de nudos
Para crear con éxito un jardín de nudos es adecuado que tengamos un terreno por lo menos de 5×5 metros, nivelado y limpio de hierbas. Debemos trazar primero sobre papel el diseño que queramos, dejando espacios entre los nudos. Podemos buscar dibujos en Internet, por ejemplo una cruz celta, o inventar una cenefa fácil.
Tenemos que elegir plantas para hacer los bordes que sean de fácil mantenimiento, tradicionalmente se utiliza el boj. Igualmente, en los jardines de nudos tradicionales es habitual dedicar espacios para hierbas aromáticas, como hinojo, lavanda, romero… En los huecos de nuestro jardín de nudos podemos plantar todo tipo de flores y plantas; los bordes nos serán muy útiles para proteger plantas más delicadas de vientos, sol, lluvia y visitantes indeseados.
Via hoyjardin.es
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario