La tierra, sus mezclas y sustratos

El elemento básico para cualquier planta

Si hay algo importante en cualquier cultivo, ya sea ornamental o productivo, es el suelo. El suelo representa el medio más importante e influyente para el correcto desarrollo de las plantas. Hoy hablamos largo y tendido sobre los sustratos y sus características, la importancia y las condiciones de conservación de los sustratos que compramos envasados en plástico. Siéntate 5 minutos a leerlo plácidamente para acabar el día.

La importancia del suelo para las plantas

Es un elemento muy esencial en la jardinería, seguramente el que más condicione el cultivo de la planta. Es cierto que el agua también condiciona y las he visto tan salobres y calcáreas que moría todo lo que se plantaba, incluso no germinaban las semillas de césped. Bien, pero son casos excepcionales que deben ser tratados con otros métodos.

En la tierra se producen infinidad de procesos físico químicos muy complejos, de ellos se aprovechan las plantas, insectos y microorganismos que en ella viven. El que más nos interesa es el intercambio iónico, cuya consecuencia más directa es la fertilidad de la tierra. No es fácil definir o dividir este elemento pero tengamos en cuenta que es el medio físico en el que las plantas, a través de sus raíces, realizan diversas funciones: sujeción y absorción de elementos.

Disponemos de una fracción orgánica, materia orgánica, MO, más o menos degradada en humus, ácidos húmicos, fúlvicos que son la parte fértil, el resto de la tierra, se dice, es un mero soporte físico pero al llegar a las arcillas veremos que no es del todo cierto, también intervienen en el intercambio iónico, retención de agua y elementos que se irán liberando en función de las necesidades de las plantas.

La tierra es el único elemento de un jardín que no se puede cambiar, si bien se puede mejorar, realizar enmiendas o cavar ciertas zonas donde poner algo especial. Puede ser una cara ejecución y es muy sucia, si no hay polvo, hay barro, pero siempre da pereza,  y mucha más cuando ya tenemos plantas, incluso de una jardinera o un macetón.

El riego o las plantas se pueden cambiar, sustituir o eliminar lo que no funciona, es por ello que la tierra debe ser de la mejor calidad para el jardín macetas o jardineras, que queramos, es independiente si el recipiente es grande o pequeño, es necesario concienciarse de que vale la pena comprar o utilizar tierra de la mejor cualidad, siempre algo más cara pero siempre más rentable y sobre todo gratificante.

Cuantas veces habré visto barrizales con surcos de 30 ó 40 cm de profundidad después de una fuerte lluvia, losas de arcilla imposibles de cavar, arcillas de excavaciones de capas profundas completamente impermeables y malolientes que son vendidas como tierras de primera.

Las mezclas de tierra equilibradas son las ideales, bien tirando a ácidas o a alcalinas, según la zona en la que vivamos, siempre que el agua sea la apropiada para el tipo de planta que deseamos cultivar. Y cada maestrillo tiene su librillo por lo que la mezcla es algo especial de cada uno y de su experiencia.

sustratos

Lo importante, fundamental, tal como vimos en “El agua” , es que esté bien drenada, suelta, que no se apelmace, para ello deberemos sustituir tierra arcillosa por arena, bien de río bien de playa, arena de cantera lavada, cara y prohibida su extracción por motivos ecológicos. La arena mezclada con arcilla es el mejor de los sustratos para céspedes con materia orgánica, que mantenga la humedad.

En qué fijarse cuando compramos sustratos

Turbas, sustratos y preparados para la venta. Ni todas son lo mejor ni lo peor, bueno, quizás algunas sí, aunque también influye el almacenamiento: saco roto, lluvia y fermentación o pudrición asegurada.

Los sustratos preparados y envasados en plástico siempre, y digo SIEMPRE, deben estar en zona de sombra y muy bien aireados. ¿Cuál sería la razón? Es difícil que la fermentación de estos preparados sea completa por lo que con calor comienza una segunda fermentación no controlada y en condiciones anaeróbicas, ausencia de oxígeno, ya que está cerrada, lo cual es indeseable. Estos sacos rotos con moho deben ser rechazados pues serán fuente de futuras infecciones.

Recordemos, del bachillerato, que la velocidad se duplica cada 10ºC  en las reacciones químicas. Como en la materia orgánica se producen reacciones químicas, si aumentamos la temperatura la materia orgánica se descompone a mayor velocidad en zonas cálidas que en zonas frescas. En zonas andaluzas y levantinas puedes estar reponiendo la MO todos los años, cosa que no ocurre en el norte.

Existen dos vertientes en cuanto a la causante de la destrucción de materia orgánica: la humedad y la temperatura, independiente de cual sea más cierta o cual tenga más razón: sacos al sol y con exceso de humedad deberán ser rechazados, tal como hacemos con los productos envasados del “súper”.
Un resumen y descripción de los componentes de las tierras y sustratos

LA ARCILLA: es un elemento plástico dispuesto en capas paralelas e iones químicos Al3+ o Fe3+, Mg2+, Fe2+  y otros Li, Cr, Mn, Ni, Cu o Zn. Son estos cationes los que reaccionan con elementos y los retienen siendo demandados por las raíces, eso sí, siempre en presencia de agua y materia orgánica.

LAS TURBAS: son elementos que provienen de una fermentación escasa  en oxígeno y alta humedad, lo que les da su característica composición muy elevada en carbono, alta relación C/N (enlazar), más de la mitad. La turba negra no es recomendable en jardinería por su exceso de sales minerales, esta es la turba que se utiliza en Escocia para la elaboración del whiski.

La turba rubia es la más utilizada en jardinería, retiene el agua y airea otros tipos de tierra. Estas turbas son bastante estables por lo que son muy utilizadas por los profesionales dado que es fácil suministrar el abono en el riego, fertirrigación (enlazar), sin los problemas que crean otros sustratos con posibilidad de intoxicación o pérdida del abonado por retención.

Las turbas llegan a retener hasta 10 veces su peso en agua, ojo por tanto con el riego, sin oxígeno la raíz se pudre, es preferible regar 3 veces poco que una intensamente e inundar la turba a lo largo de una o dos semanas y encima poner la maceta dentro de un macetero.

LAS ARENAS: sirven para drenar. Impiden que las mezclas se apelmacen. Dos arenas importantes, de río con la que se debe tener precaución pues sus cristales calientan hojas y tallos y las queman. Hubo varios fracasos en los recebos de campos de fútbol de España. Lo que diga para la una será válido para la otra, la de playa.

La arena de río suele estar compuesta por silicatos, la de playa de carbonatos de las conchas. ¿Recordáis que en el último temporal en Galicia una playa se llenó de almejas? pues bien, con el oleaje acabarán formando parte de la arena de la playa.
Hay plantas que se desarrollan en arenas. ¿Pocas? Noooo…

Antes de que la humanidad se apoderara de las playas allí crecían lirios, hoy protegidos, cardos, Limonium también conocido como lavanda del mar, el conocido hinojo marino, Crithmum maritimum, el romero (Ros = rocío, marinus = marino, officinalis) todo tipo de Juniperus, bien sabinas de madera imputrescible, La Sabina se llama el puerto de Formentera, bien enebros, conocido en Menorca como “ginebró”, de donde provine el nombre de ginebra o gin, ya que para aromatizar el alcohol se utiliza un destilado, fermentado o no, de las semillas de esta planta. Parece que el primer nombre viene de un remedio estomacal, aqua juniperi. Creo recordar que la ginebra proviene de Holanda.

Detrás de estas playas arenosas, y adjuntas a ellas, suelen haber dunas en donde predomina el lentisco o mata, Pistacia lentiscus, prima hermana del pistacho, Pistacia vera y de una tercera canaria de la que se obtiene la esencia de trementina, y por supuesto los pinos de diversas especies a cuyo cobijo corretean diversos céspedes espontáneos.

Queda el famoso taray, Tamarix (pentandra, gallica y otros, hasta 120) mal conocido como tamarindo ya que este último es el Tamarindus indica, dátil de la india, importado por los árabes y conocido entre ellos como tamir. Del taray hablaremos. El nombre del mejor mago del mundo, Don Juan Tamariz, proviene de él, y el río Tambre y otros más como Tamara, pero será otro día.

Como veis se dan multitud de plantas en la arena, es un buen elemento del que no debemos huir en nuestras mezclas, por ejemplo le encanta a la Saintpaulia ya que con materia orgánica de cualquier sustrato dispone de agua sin estar húmeda en el cuello, zona que une la planta con la raíz.
Una vez vistos los componentes, ¿cómo definimos un sustrato?

SUSTRATOS: por sustratos se entiende una mezcla no homogénea de productos: compost, turba, perlita, arena de río, piedra volcánica de grano fino, cortezas y otros varios productos que mezclan los industriales para su utilización inmediata o para mezclar con otras tierras, como la de jardín.

Existen sustratos abonados, precaución con el tiempo de envasado y la humedad, el nitrógeno se disuelve fácilmente, para cactus, orquídeas o rosas. Vuelvo a insistir: lo que funciona en el norte puede no funcionar en el sur y a la inversa, la práctica es el mejor consejero y estas tierras, siendo buenas, son mejores si las mezclamos con otros productos que las hagan ideales a nuestra terraza, casa o jardín, es decir a nuestro entorno.

También se elaboran mezclas para el huerto, incluso se puede plantar en el envase pues están bien preparadas con un buen drenaje, lo que las hace útiles para un huertecito en la terraza sin necesidad de banquetas de cultivo. No hay que preocuparse de los semilleros pues ya se venden las plantas pequeñas a precio asequible y en su temporada.

Via agromatica.es

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