Comenzaré hablando acerca de los árboles. El plantado de éstos supone una mayor inversión, por lo que pondremos especial cuidado en ello. Existen dos grandes clases de árboles: los de hoja perenne, que mantienen sus hojas en todas las épocas de año y los árboles de hoja caduca, que florecen una vez al año.
También existen y podemos incluir en el jardín otras plantas llamadas bianuales, por ejemplo: Campánula, Pensamiento, Digital, Minutisa o Alhelí
Menciono ahora las plantas anuales, que son aquellas que tienen por vida un año o un ciclo de estación. A pesar de durar tan poco, muchas de ellas ofrecen flores muy bonitas y variadas por lo que son aconsejables para incluirlas en nuestro jardín.
Estas plantas necesitan de riego adecuado, abonado del suelo y retirada de las flores que estén marchitas, las mejores suelen ser las que nos ofrecen durante la época cálida. La mayoría de ellas precisan mucho sol y agua frecuente.
Llega el turno ahora de las plantas aromáticas, son ellas muy corrientes y en general resistentes. Debes regarlas a menudo pero sin que se pudran las raíces, y conviene colocarlas en un lugar donde reciban directamente el sol. Evita las corrientes de aire y pódalas de vez en cuando para que crezcan con mayor vigor.
En cuanto a su ubicación, las plantas aromáticas deberían estar en el jardín, pero si no disponemos de él, puedes también tenerlas en casa en las terrazas, balcones o ventanas en macetas. Estas plantas aparte de su función decorativa, también pueden utilizarse en la cocina, como el perejil o el tomillo, espliego, albahaca y menta. Algunas plantas se reproducen por medio de esquejes, mientras que otras lo hacen por semillas.
Via blogjardineria.com
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