Para todas estas personas, también para ti que vives en un clima algo más cálido pero también tienes plantas delicadas que necesitas proteger, va dedicado este artículo.
Acolchado
El acolchado es básicamente poner restos vegetales alrededor de las plantas, por encima de la tierra. Así el subsuelo se mantiene a una temperatura varios grados más alta que la que hay en el exterior, ayudando a que las raíces no noten tanto el frío. Es muy aconsejable acolchar plantas que se han plantado este año en el jardín, aunque sepamos que aguantará bien el frío; lo aguantará mejor si tiene protegidas las raíces, al menos el primer año.
Cualquier resto vegetal servirá: césped, hojas,… Troncos y ramas también, pero sólo si están cortados a trozos, pues de otra manera no protegerán lo suficiente.
Invernadero
Recientemente vimos los tipos de invernaderos que había: de policarbonato, de acero, hechos a mano con tubos de pvc… Dependiendo de la cantidad de plantas que quieras proteger, y sobretodo del clima que tengas (si es una zona ventosa, por ejemplo, es más aconsejable que tengas uno de policarbonato que de acero), te irá mejor un invernadero u otro.
Para plantas que están en el huerto lo que se hace son, con tubos de pvc semirígidos y con manta térmica (una tela fina de color blanco, con tacto muy suave como si fuese algodón, la cual retiene la calor y deja pasar el agua), hacer una especie de túnel protegiendo así las plantas. La manta térmica es ideal también para proteger los árboles y/o arbustos.
No hay que olvidar que, a partir de ahora, no se aconseja trasplantar; tampoco las plantas de interior. Un trasplante ahora podría suponer que las plantas no sobrevivan al invierno. Por lo demás, se disminuirá la frecuencia del riego, y se irá dejando de abonar.
Via jardineriaon.com
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