El árbol que te voy a presentar hoy es una de esas especies que podemos encontrar en parques o en las zonas verdes de las ciudades y pueblos. Su porte es diferente al de los demás, ya que sus ramas caen hacia abajo en vez de crecer erguidas como si quisieran tocar el cielo con las puntas de las hojas.
Si estás buscando una planta única, pon un Sauce llorón en tu hogar y … ¡disfruta de su sombra!
Este majestuoso árbol es originario de Asia, principalmente de China, y se le conoce con el nombre botánico de Salix babylonica. Sus dimensiones son inmensas, ya que puede crecer hasta una altura de veinte metros con una copa de 6-7m de diámetro. Las hojas, las cuales son lanceoladas con el haz de color verde y el envés glauco, miden alrededor de 15cm y se pueden llegar a caer en otoño. Si esto ocurriese, no te preocupes: es un comportamiento normal del sauce; en primavera volverá a brotar. En climas suaves, por el contrario, es probable que las mantenga.
Aunque se suele plantar más cerca de estanques, lo cierto es que puede crecer sin dificultad en todo tipo de ambientes. Para que te hagas una idea de lo resistentes que son, te diré que en donde vivo -clima mediterráneo, cálido con heladas ligeras y seco con muy pocas precipitaciones- plantaron uno cerca de un restaurante hace años, y ahí sigue. También hay que añadir que no se puede obviar que al sauce llorón le encanta el agua, y que cuanto mejor acceso a ella tenga, mejor será su crecimiento y desarrollo; pero… por este mismo motivo es importante que se plante a una distancia mínima de 15 metros (a la redonda) de cualquier construcción o tuberías.
Al hablar de plagas y enfermedades, es importante decir que es muy recomendable hacerle tratamientos preventivos desde joven, ya que le suelen atacar cochinillas, pulgones, y hongos como el oidio. Un buen calendario de abonado durante toda la temporada de crecimiento y riegos nos evitará en gran medida que nuestro preciado árbol se vea en esa situación.
El sauce llorón se reproduce fácilmente por esquejes, en otoño o primavera. Sólo tienes que cortar una rama que tenga un grosor de un lápiz aproximadamente, y con unas tijeras quítale un poco la corteza de la parte inferior. A continuación, imprégnalo con hormonas de enraizamiento, y plántalo en una maceta con un sustrato poroso, protegido del sol. En poco tiempo tendrás un nuevo ejemplar.
Via ardineriaon.com
0 comentarios:
Publicar un comentario