Hay que recordar que se da – nada menos – a través de las raíces, el vehículo que posibilita a la planta la acción de extraer los nutrientes que les sirven para crecer y prolongar su vida.
Si dichos nutrientes que el vegetal necesita, están en la tierra en su justa proporción, éste crecerá sin problemas y en absoluta condición saludable.
Por tanto será capaz de dar bellas flores y frutos.
Si carece de alguno de ellos, puede ser que muera o que presente un aspecto empobrecido. Un aspecto que vale la pena subrayar, es que tampoco es conveniente que el suelo tenga excesiva cantidad de cualquier elemento, porque de este modo también podría la planta quemarse hasta morir.
Via blogjardineria.com
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