El género Malvaviscus pertenece a la familia Malvaceae y lo integran unas 50 especies de arbustos originarias de las regiones tropicales de América (Florida, Texas, México,Perú y Brasil). Algunas especies son: Malvaviscus arboreus, Malvaviscus palmanus, Malvaviscus conzatti, Malvaviscus penduliflorus, Malvaviscus concinnus.
Son arbustos de hoja perenne, muy ramificados y que llegan a alcanzar los 3 metros de alto. Sus hojas son alternas, de forma ovalada, con bordes dentados y color verde intenso. Las vistosas flores rojas (a veces blancas) son parecidas a los Hibiscos pero sin los pétalos abiertos y pueden superar los 5 cm de largo. Pueden florecer durante todo el año.
Se pueden utilizar como ejemplares aislados en jardines o formando grupos de arbustos de media altura e incluso en macetas para terrazas.
El Malvavisco necesita una exposición a pleno sol si bien puede prosperar a semisombra pero producirá más hojas que flores. Conviene que esté protegido del viento junto a un muro o un seto. Puede tolerar alguna helada esporádica y de baja intensidad.
El suelo debería estar bien drenado y ser fértil y ligero. El trasplante conviene realizarlo a finales de invierno, tras el peligro de heladas.
Son plantas resistentes a la sequía que necesitan riegos moderados del orden de: 1 vez por semana en invierno, 2 veces en primavera y otoño y 3 veces en verano si hace mucho calor.
Le basta con el abonado anual del jardín con estiércol y abonados mensuales con fertilizante mineral durante la primavera y el verano.
Se pueden podar a final de invierno para dar forma a la planta o controlar su crecimiento.
Es un arbusto bastante resistente a plagas y enfermedades pero no tolera el exceso de riego.
Es posible multiplicarlo a partir de semillas sembradas en primavera o mediante esquejes semileñosos.
Via consultaplantas.com
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