Los arbustos añaden volúmen y altura al jardín. Ciertamente son imprescindibles en cualquiera de ellos pero no siempre podemos esperar a que crezcan. Por eso os queremos mostrar los mejores arbustos de crecimiento rápido que os ayudarán a completar la decoración de vuestro jardín en muy poco tiempo.
La espirea del Japón, Spirea japonica, es un arbusto caducifolio de 150 cm de altura y ligeramente arqueado que va crecer en cualquier suelo. Los tallos producir corimbos terminales en los que se agrupan las pequeñas flores de color rosa en verano.
Las hortensias prefieren un lugar protegido con tierra húmeda y con sombra parcial. Una variedad de hortensia muy fácil de cultivar es la ‘Annabelle’ que produce unas espectaculares flores blancas en invierno.
El saúco, Sambucus nigra, es un arbusto grande, de follaje espeso que produce agrupaciones de flores de color crema en primavera que se transforman en bayas negras en otoño. Ambas, flores y bayas son comestibles y se usan en la medicina tradicional.
El grosellero de invierno, Ribes sanguineum, es un arbusto ornamental de muy rápido crecimiento. Es una planta de hoja caduca que es feliz al sol o la sombra y crece bien en la mayoría de los tipos de suelo.
La forsitia es un arbusto que crece sorprendentemente rápido. Su tronco y ramas son leñosas y se llenan de flores amarillas en primavera. Poco después comienzan a brotar las hojas. Se puede plantar a pleno sol o en sombra parcial en cualquier suelo bien drenado.
La budelia o arbusto de las mariposas, Buddleja davidii, es muy fácil de cultivar. Tiene un crecimiento vigoroso y forma largos conos de flores de color morado que las abejas y mariposas adoran. Otras variedades están disponibles en color blanco, oro y morado oscuro.
Los setos de aligustre son muy comunes cuando se trata de delimitar y aumentar la privacidad del jardín. Sus hojas son perennes, aunque en los inviernos fríos puede perder parte de ellas, después se reponen en primavera. En verano florece con flores blancas muy pequeñas. Se suele podar para aumentar la densidad del follaje.
La fotinia, Photinia x fraseri ‘Red Robin’, también funciona muy bien a la hora de preservar la privacidad. Las hojas jóvenes son de un rico color rojo en primavera, después van cambiando hasta tomar color verde oscuro en verano. Tolera casi cualquier suelo y precisará de un lugar resguardado.
El laurel cerezo es un arbusto muy vigoroso que puede llegar a crecer hasta 60 cm al año. Se uso mucho para formar setos y pantallas. Tiene las hojas de color verde brillante y pequeñas flores blancas en primavera. También produce frutos rojos en otoño que pronto se vuelven negros al madurar.
El cornejo es feliz en cualquier lugar en que lo plantemos. En invierno sus tallos lucen muy bonitos gracias a su colorido, amarillos, naranjas o rojos. Las hojas también son muy decorativas gracias a su color verde claro. Florece en primavera formando blancos ramilletes.
Fuente guiadejardineria.com
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