Se trata de una hierba muy resistente que apenas necesita cuidados y capaz de tolerar cualquier tipo de suelos.
Cada planta madura puede llegar a ocupar un diámetro que alcanza los dos metros de anchura, y sus tallos los 90 centímetros, pudiendo llegar a duplicar esta altura durante la floración.
Se trata de una planta herbácea perenne, una gramínea ornamental de la familia de las Poaceae.
La principal característica de la Muhlenberia capillaris, además de sus llamativas flores, es su resistencia. Es capaz de resistir las sequías y las heladas, aguantando perfectamente temperaturas por debajo de los 15 grados centígrados. También es muy fuerte contra plagas y enfermedades.
Se siembra mediante semillas, aunque es posible adquirir la planta madura y plantarla directamente. En primavera, es recomendable podar la planta madura, para que florezca mejor. La floración se produce en otoño cuando cada tallo da lugar a un suave penacho de flores que recuerdan a un plumero, de color rosa palo y que resisten hasta las primeras heladas.
Se puede plantar tanto en jardines como en maceta, formando bancales decorativos o poblando áreas de tierras pobres.
Via plantasyjardines.es
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